Hace algunos años nació un niño junto a muchos más, pero no estaría contando su historia si no se destacara por algo, pero antes de mencionar ese algo quiero contar su historia.
Cuándo niño no contó con la fortuna de tener un hogar con dinero para juguetes o ropa de marca, pero nunca le falto un plato de comida.
Esta historia sería triste si hablara de las desalentadoras circunstancias que alguna vez hemos vivido todos, por ello me enfocare en resaltar el comportamiento del niño, pues él nunca creyó que era pobre consideraba que la riqueza yace de lo que hay en tu mente y en el corazón y con esto el pequeño siempre fue impulsado por pensamientos positivos y grandes ideas que lo llevaron a terminar sus estudios con honores y adquirir habilidades estupendas pues en su niñez le enseñaron que la valentía y la verdad siempre serán un escudo para sobre llevar todo, con estos principios, en su adolescencia conto con la bendición de ser profesor y entender el arte de enseñar algo que estaba en su mente y compartir el conocimiento adquirido, lidero proyectos y alcanzo cosas que algunos no consideraban posibles, a pesar de todos estos logros, nunca quiso ser exaltado o buscar fama siempre fue alguien que guardo su bajo perfil, pues considero que si crecía en conocimiento no necesitaría ser reconocido por nadie.
En muchas ocasiones cometió errores, pero nunca se detuvo siempre creyó firmemente que de los errores se aprende para ser alguien mejor y así supero grandes cosas como la separación de sus padres, el tener que dejar la carrera que estaba estudiando y la decepción de algunas personas que dejaron vacíos en sus vidas.
Él después de llegar a su etapa de adolescencia se convirtió en alguien que pensaba que los sentimientos y las conexiones emocionales no eran necesarias para la vida humana, pero en realidad estaba tan entusiasmado por querer a los demás que ponía esta faceta para verse “intelectual” algo que solo duro hasta los 17 años
su vida cambio tanto que sus sueños y anhelos se vieron afectados a un cambio de rumbo y de ciudad esto lo llevo a experimentar el trabajo duro y vivir sin nadie a quien querer,
luego se dio cuenta que lo único que tenía que hacer era cambiar y ver una nueva perspectiva de la vida todo empezó cuando decidió dirigirse a una congregación donde predicaban “disque la palabra de Dios” o eso decía el joven el cual descubrió algo magnifico que complementaba todo ese vacío emocional y espiritual que sentían, de repente su tristeza y soledad se fueron, la alegría de vivir volvió a su corazón y encontró en las antiguas escrituras una sabiduría tan hermosa que simplemente se enamoró de ese amor del que tanto leía y por fin se sintió amado de verdad.
Podría terminar esta historia aquí pero el autor desea con gran ímpetu que lo poco contado en esta historia sea complementado con las verdades, lo grandioso que el amor y la misericordia de Dios han mostrado para con él
...continuará.
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