Los días y las noches pasan y pasan, pero aun no entendemos la complejidad de vivir, sentir, respirar, soñar parece que lo hiciéramos por inercia, pero en el trascurrir del tiempo y la antigüedad del sol abrazador, las veces que la luna ha salido a su encuentro con la noche un impetuoso viento guía las aguas del conocimiento creando olas que nos acercan a la playa del discernimiento que nos formula una pregunta ¿cuál es el motor que guía y da orden al universo? Esta respuesta esta presentada desde el inicio del tiempo y es el ruarh la poderosa e impetuosa presencia santa de nuestro mismísimo creador la cual nos llena de vida, sueños, esperanza, amor, gracia, luz, orden, dones… etc. Esta presencia guía el universo, por ende, también vive en nosotros habita en nuestro corazón y lo mejor de todo tenemos acceso a conocer el significado de vivir.
Este poder nos lleva a vivir en el flujo del universo creado
para cumplir el propósito.
Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.
Galatas 5:25
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